Un método para la comunicación interdisciplinaria:
En el mundo academicus, suele haber un par de sobrevivientes que conservan su poiesis y deciden cocrear desde el lenguaje sin límites de la lenguagramar entre diversas disciplinas al momento de abordar los buques de la investigación.
Para comunicar un análisis auténtico es imprescindible mantener viva la llama de la poesía en cada documento, claro hay que saber hilvanar esos hilos creativos y mientras más se suelte la imaginación, aumentan las posibilidades, como lo estamos haciendo con el profesor Marcelo Careaga Butter, en el doctorado en educación, generando un método dialógico para crear textos sin barreras culturales, disciplinarias, ni idiomáticas.
Con el profesor Marcelo Careaga Butter, en el doctorado en educación UCSC-Chile, 2019
Reflexionando sobre este método que estamos creando con el profesor, me doy cuenta de que este saber no nace de un día para otro, es experiencia consciente del tiempo y la vida transcurrida en distintas etapas, con distintas personas, y sobre todo el hábito de registrar apuntes en la memoria, en la grabadora o en el papel.
Explorando los orígenes del método:
De niña, mi abuelo Roger, me acercó a la poesía, con frases que él se inventaba durante el viaje en el tren o cuando me llevaba a pasear, yo le hacía preguntas y él respondía en forma de poesía o en forma de historias, y me animaba a inventarme palabras, de este modo él cultivó en mi ser una visión diferente del lenguaje y el mundo.
Otras veces él simplemente se sentaba a leer su periódico y me daba su agenda con su bolígrafo, yo escribía sus próximas tareas conmigo, él me respondía que era necesario replantearnos algunas, porque él no podía con todo, entonces releíamos juntos lo apuntado. Así aprendí a leer y escribir, pero sobre todo a pensar con cierta secuencia, aunque claro, hay quienes todavía no «cachan» esta secuencia.
La ilustración de arriba es un código de Roxana Hartmann, para mi novela Diálogos del silencio (2017)
En las escuelas, lo experimenté como estudiante, y también como profesora de literatura y filosofía, o de historia y cívica, etc. se impone una rutina académica que intenta asesinar este ser y las posibilidades natas de poiesis en los bebés, niños, jóvenes, y humanos en general a cualquier edad. No se respeta la poesía que cada edad tiene.
Los currículos y temarios que se imponen, ajenos a la identidad lírica de cada ser (desde los primeros balbuceos), son armas que atentan todavía contra nuestra naturaleza creativa.
Es urgente interpelar y derrotar de una vez por todas esta lógica extractivista del modo de enseñar a leer, escribir, y del modo de acercar la gramática normativa como algo punzante, cuando en realidad podría ser una fuente de juegos con la palabra y la imágen, con el sonido y la imágen, volver a la memoria oral como elemento pedagógico primordial es urgente, pedagogizar lo que está en el día a día, podría hacer llevadero el camino del aprendizaje, aún hay tiempo.
Ilustración e Veranika Lis para mi poemario Incendio en el agua, 2018.
Hoy por hoy las redes sociales, el internet, el barrio, las diversas tecnologías de información están mostrándonos que las posibilidades educativas ya no le piden permiso a la escuela, ha muerto la escuela, se mató a sí misma.
Es motivo de celebración, tal muerte, porque nos permite ver que el conocimiento está al alcance de quien se deja habitar por la poesía, el momento de hacer tujuré, masaco, chipilo, mote con huesillo, mocochinchi, etc. en este entorno, lo que nos hace falta entender es que la necesidad de pedagogizar la vida, poetizar lo cotidiano, y mostrarles este entorno a la niñez, los jóvenes, para democratizar el conocimiento mismo, ampliar la percepción, ahondar en el prisma de cada día nuestro.
Entender que lo cotidiano es una huella de lo que nos está atravesando como especie humana, es una posibilidad para atravesar el dolor con el cual coexistimos, indagar y reflexionar sobre las luces y sombras que nos albergan en este antropoceno, lanzarnos así a dialogar con otras especies.
Pedagogizar la vida y poetizar la Academia:
Cada edad tiene su poesía, en cada edad hay un lenguaje poético que conjuga el cuerpo con la emoción, lo vamos decodificando de diversas formas, así como los científicos decodifican el ADN del cuerpo humano, y cada vez encuentran el modo de acercarnos a sanar diversas enfermedades.
Así también si dejamos que la poesía nos habite y sea parte de nuestro sistema de dialogo, así lograremos decodificar el texto de diversas culturas, el pensamiento de diversos seres, y los idiomas dejarán de ser barrera, serán puentes para sanar el dolor que nos enferma, la incomunicación entre unos y otros, por motivos diversos que no maduraron la voz del misterio que quiere salir a la luz.
Cada edad tiene su poesía, su caos, cada texto académico que se escribe desde el caos, genera posibilidades de transfigurar la realidad y configurar un diálogo entre distintos idiomas, distintas disciplinas, los caminos son infinitos.
Cuando el mundo académico y científico entienda que la poesía ofrece un enorme campo magnético para lo simbólico y a la vez, para desentrañar misterios y encontrar respuestas a todo lo que nos aflige, entonces, habremos identificado, en cada poema, en cada hallazgo, en cada método, aquella voz del momento cero en que venimos sin saber que lo hacemos.
Cada edad tiene su poesía, la edad del hielo, del antropoceno…la edad de la niñez, de la vejez, cada edad es poesía, la edad de sanar y enfermar, para restablecer la paz de nuestras células y ancestros.
Cada edad es poesía.
Las palabras son vida, y la creación de nuevas palabras es parte de la vida, es necesaria esa creatividad porque es nueva vida y decora nuestra existencia, cómo las flores decoran nuestro jardín.
Felicitaciones Claudia, un saludo cariñoso.
Saludos Marco, estamos comunicados desde la poiesis y el aire nuestro de cada día.
Es un honor explorar contigo los infinitos mundos que nos regala la libertad intelectual de escribir.
Nuestros cuentos experimentales son la unión de dos espíritus rebeldes que rompen con lo establecido para ejercer dicha libertad.
El desborde de los límites es la pasión de lo real.
Sin disrupcionar los límites no hay posibilidades para el acto creativo.
Ya saldrá ese engendro para estremecer a quienes quieran ser estremecido.
Un abrazo virtual…el profe
Gracias por la poe-reflexion ,siempre es grato leer-te y reflexionar a la misma vez.
Un abrazo
Cuando hablas de lenguaje sin límites y textos sin barrera, me has remitido Claudia a un dibujo que tuve la suerte de ver en una de mis prácticas como Técnico en Educación Especial. Un joven con discapacidad intelectual y Síndrome de Down, realizó un dibujo que me conmocionó profundamente. Ellos debían dibujar algo bonito para una compañera de curso que estaba hospitalizada. Este joven que expresó como ninguno tenía 24 años, no sabía leer ni escribir y era muy callado tal vez porque era difícil entenderle cuando hablaba.
La hoja estaba repleta de borde a borde con rostros de personas, en la parte superior había un rostro más grande y coloreado, además de otros cinco rostros también coloreados. Cuando le pregunté me dijo que esa era su amiga y los otros cercanos eran sus amigos, incluido él.
Allí creció más claramente mi emoción, me hizo interpretar y decodificar de alguna forma su mundo, entender sus sentimientos y cómo se veía él en la sociedad, la importancia de la amistad, que entre muchos seres todos elegimos a unos seres exclusivos como amigos. No necesité más y todavía lo recuerdo como recuerdo muchos bellos poemas.
Este hermoso joven que no sabía leer ni escribir me mostró el lenguaje sin límite, los textos sin barreras.
Cada edad tiene su poesía, cada ser en cualquier tiempo, en cualquier etapa o condición, encuentra su forma, conserva intacta su nata poiesis.
Gracias por compartir tu ilustrador texto. Muchas felicidades por tu trabajo.
Muchas gracias a vos Patricia, por la reseña de tu experiencia y la de tu estudiante ¡conmovedora!
Admiro muchísimo el trabajo que realizas desde Educación poética en las aulas de Chile y tu poesía.
Un abrazo.