“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”. Mahatma Gandhi (1869-1948)
A propósito de agendas políticas y metas colectivas: Cumplir nuestras metas individuales y colectivas depende en gran parte de nuestros esfuerzos. Siempre hay posibilidades de no conseguirlo por fuerzas externas o internas. Sin embargo, es ese esfuerzo realizado con total convicción lo que nos ofrece la mayor victoria. Porque una persona y una sociedad capaz de esforzarse al máximo, siempre cumplirá sus objetivos. No sucederá en un día, un año, con un decreto, una ley, con la llegada del algún mesías vestido de presidente o gobernador, o líder, o esas parchanflerías de la democracia electoral.
Lograr el país, el mundo que queremos es un camino en el que venimos trabajando desde hace siglos y años, adentro y afuera, yendo y viniendo porque en tu país no hay trabajo con salario, solo trabajo de mula o burro, porque hay empresas que explotan hasta matar a sus empleados, la gente no se muere, la matan. Hay casos de quienes quieren trabajar en alguna universidad pública en Bolivia, de Venezuela, les dicen que si quieren un contrato deben pagar una cuota, le llaman derecho de piso, claro ese capital humano avanzado, se va, no quieren estar en un país así, es un absurdo prestarse a ese jugo corrupto.
En las universidades privadas de los países de Bolivia, Colombia, Venezuela, si hay algún trabajo tardan meses en pagarte el salario, y hay que hacerles recuerdo de que te paguen, y de yapa algún administrador se molesta porque estás pidiendo que cumplan con tu derecho laboral, pasa lo mismo con los funcionarios públicos, tardan meses en pagarles sus salario, en cumplirles su derecho laboral, que es un derecho humano. Los contratos de profe-taxi en universidades abundan en el mundo, la precarización aumenta de un continente a otro, la titularidad la dan bajo criterios ambiguos. Por otra parte los profesores de colegios y los profesionales de la salud: fisioterapeutas, médicos generales, enfermeras, etc. no logran sus ítems hasta el 5to año de ejercicio en el sistema y cuando lo logramos, aparece un juego político que te quita todas las aportaciones, si aguantas en el sistema, tanto en las universidades y colegios te llenan de papelitos que los hacen parecer institución seria y ganarse un par de estrellas para aparecer en los ranking mundiales de universidades o entre los colegios más eficientes, y seguir alimentando la burocracia institucional.
En Santa Cruz de la sierra, Bolivia, mi ciudad natal, donde vengo experimentando paros, marchas, protestas, desde la niñez, en una ocasión me cayó gas lacrimógeno el 2003, seguido a ello tuve una brutal crisis de asma, en otra ocasión un amigo de frontera con Brasil perdió una pierna, por «error» declaró el policía, nunca es pacífico un paro, en alguna de las rotondas y al fondo de estas, allá en los barriales, entre las calles, hay gente cobrando peaje, es decir, hacen negocio igual, es arbitrario seguir insistiendo en la misma metodología de movilización social a costa de agresión y gases, de parar un país, una ciudad, sin importar el costo, de manera arbitraria, los bancos que administran quienes hacen un paro nacional o departamental, esos siguen cobrando las mensualidades al 70% de los habitantes que viven al día, y amenazan con quitarles sus casas, porque todas están hipotecadas, porque la economía de Bolivia es de SUBSISTENCIA, desde hace más de 50 años, la ilusión de riqueza solo la tuvo el MAS un par de años, el MNR otro par de años en el pasado, la tienen algunas familias con capital acumulado por generaciones, esas pueden aguantar un paro, y son poquísimas.
Son muchas las demandas de la ciudadanía boliviana, urge actualizar la agenda política nacional, Santa Cruz ha tenido el valor de plantear esta agenda, otra vez, una vez más en los últimos 50 años de historia es Santa Cruz quien plantea las demandas nacionales, porque la mayoría de los habitantes bolivianos censados y no censados viven en esta región del país, entonces desde ahí emergen las demandas, no es un asunto regional, es un asunto nacional que se localiza en esta zona geográfica del país, dada la densidad demográfica. El detonante del paro indefinido en el que llevamos 30 días, en el cual todavía está la ciudad, el detonante fue el censo, lo más claro es sancionar a los funcionarios e institucionalidad correspondiente por incumplimiento de deberes, porque el censo debió hacerse el 16 de noviembre de este año 2022, no cumplieron; y dada la mitomanía y cleptocracia gubernamental, se ampararán en su maquinaria jurídica diseñada desde que crearon la nueva constitución para avalar sus diversos juegos de poder los distintos grupos políticos que participan de la democracia electoral en Bolivia. Hay potestad autonómica para mantener actualizados los datos demográficos y cartográficos por departamento, hagan la pega censal todos los niveles de gobierno: municipal, departamental, nacional y la IOC. Los Institutos departamentales de estadística, Institutos municipales de estadística, están exhortados a funcionar, no pueden fallar ni confiar en el INE, porque está claro que hace falta tener diversas fuentes de información estadística, y pues hay que generarlas, si no existen estos institutos, urge establecerlos, debe haber triangulación de datos entre las distintas fuentes, no podemos fiarnos de una sola, este es un principio básico para administrar la vida, una país, un hogar, etc. es un principio básico de investigación-acción.
Gráfica obtenida de https://censo.ine.gob.bo/historia-de-los-censos/
La gran mayoría de nuestras familias y amistades están hace 30 días de paro en el abismo, porque no tienen ahorro, en Bolivia ni el que quiere surgir surge, acabar la cadena de precariedad material entre una y otra generación familiar ese uno de los grandes problemas en Bolivia y en Latinoamérica, ni siquiera profesionalizando a las generaciones siguientes se ha resuelto este problema, porque la realidad muestra un mundo de abogados, filólogos, politólogos, médicos, enfermeras, profesores, ingenieros, etc. etc. desempleados, asumiendo con esfuerzo inmenso el día a día desde oficios de subsistencia como mototaxi, taxi, venta de comida diaria, re venta de ropa, etc. y encima no se puede cobrar a veces, porque: ¿ cómo le cobras al que está más yesca que vos?. En los últimos años, en Bolivia hay un nuevo negocio: control de remesas; controlan hasta la llegada de remesas, es decir no hay forma de mantener a nuestras familias a salvo, porque la corrupción está hasta en las instituciones privadas y en la mentalidad de muchos habitantes se ha normalizado esta conducta.
Esto también está pasando en Perú, en Brasil, Chile, Colombia, las movilizaciones sociales son un síntoma, que los socialistas caviar han sabido usar para hacerse de poder político en varias regiones del mundo, y están matando a inocentes, pero no les importa, mientras tanto los de derecha creen que ellos son la solución y respuesta a todos los males del populismo, tampoco lo son, la alternancia es otro negocio.
En varias partes de la región latinoamericana, en unas ciudades con más fuerza que en otras, como Santa Cruz de la Sierra, se viven días insólitos y de abuso, ciudadanos contra ciudadanos, la otra cara es un paro que parece fiesta, hay de todo, el río está revuelto y están ganando los pescadores: de derecha y de izquierda, de centro cristiano también. No es el primer hito, ni el primer paro, desde distintas edades cada ciudadano ha experimentado desde su lugar y rol en la historia estas situaciones de violencia estructural.
La solución que veo, por ahora, es no perder la perspectiva histórico-política, los dirigentes, voceros y gobernantes que tienen el rol de ir a negociar e informar del proceso, tienen el desafío de no entercarse en un ganar-perder, nadie va a ganar todavía, estamos lejos de ganar, faltan siglos para ser la sociedad que anhelamos, mientras sigamos tercos en el mapa de razonamiento ganar-perder, seguiremos perdiendo, la victoria de todos, sin importar el color político, es el esfuerzo claro que cada uno hace desde su lugar en la historia, sea ciudadano, niña, niño, adulto, etc.
La solución viable y al alcance de todos, es mantenernos autocríticos y reflexivos, sensatos, indagando la hemerografía disponible en la web y en las bibliotecas, verificar la reincidencia de hechos en los últimos 50 años. La noticia de crisis de SABSA en el aeropuerto Viru Viru, las aerolíneas que van turnándose para quebrar y no pagar a sus empleados, las huelgas de profesores y médicos porque no tienen ítem, porque se atrasan con sus sueldos, porque no llega tecnología médica, porque no hay pupitres, no hay plata para arreglar las goteras del techo de las escuelas, porque se cae un techo de la escuela encima de los estudiantes y profesores, porque se inundan las calles, porque violan a los niños y las niñas en sus hogares y colegios, porque golpean a las mujeres y matan a los hombres, porque….porque porque…, las marchas universitarias, los bloqueos y paros, son una constante desde 1978, vayan a leer los periódicos de esos años ahí al museo de historia y la hemeroteca municipal, la «noticia» es la misma, solo cambian el año y los actores de turno…. Esto que menciono demuestra que la persistencia de un mismo comportamiento institucional, la relación viciosa entre estado-región y discursos repetidos de ambas partes y la algarabía del pueblo son una conducta que nos mantiene empantanados. No podemos ser reincidentes como pueblo, caer otra vez en esa algarabía, porque no hay nada que celebrar, la alegría es cultural, está bien, ella nos mantiene sanos, pero la algarabía ilusa de aplaudir discursos mitómanos no le hace bien a nadie.
En 100 años tal vez haya algo que celebrar, no lo sé, solo sé que el trabajo es largo y no lo vamos a terminar en una o dos generaciones, y necesitamos mantenernos lúcidos, sobrios, disciplinados, sistemáticos en las revisiones hemerográficas, seguir fiscalizando cada día a nuestros empleados públicos de las distintas áreas de una administración, para no repetir patrones de comportamiento y decisiones políticas, tanto los ciudadanos como los gobernantes.
Una de las opciones que tenemos es plantear una agenda política a partir de la autocrítica y reflexión, claro, siempre y cuando estemos dispuestos a simplemente escucharnos, no hacen falta personajes notables para un cambio, solo necesitamos decencia en nuestras relaciones e interacciones ciudadanas, con una gran dosis de escucha activa.
Hasta ahora, el resultado que tenemos claro después de 30 días de paro, es el esfuerzo de cada ciudadano para evidenciar la ineficiencia institucional de quienes no hicieron el censo el 16 de noviembre 2022, la mitomanía y cinismo del gobierno nacional y el oportunismo de siempre de un par de personajes que vociferan en los cabildos y callles, los que estamos y no estamos físicamente ahí, los que desde lejos aportamos y cuando estuvimos físicamente ahí, también dimos el cuerpo, los que ahora dan el cuerpo día a día, los que han muerto matados (valga la insistencia) y los que resisten.
Repito: no sigamos el juego de los cleptómanos y mitómanos gubernamentales de los distintos niveles de gobierno, ese absurdo de ganar-perder.
El costo de la historia de cada país es alto, no hay beneficio a corto plazo, no podemos dejar que la algarabía nuble la sensatez y continuidad del esfuerzo, mantengamos la autocrítica y estado de reflexión, investigación, escucha, caminemos hacia otra forma de manifestación social, no sé cuál, busquémosla entre todos, pero continuar el paro va a mermar el esfuerzo de muchos, ya no es un método para este siglo, debemos encontrar una forma de resistencia acorde a nuestra época histórica.