A continuación comparto la reseña, que estará en la contratapa del libro en el cual se ha convertido mi tesis de maestría Ethos lector. Esta reseña la realiza el Profesor Dr. Pablo Salvat, Director Magister ESODE-Observatorio DECIDE de la UAH-Chile.
El trabajo de Claudia Vaca, permite abrir un nuevo surco para la reflexión desde la ética social y la asunción del paradigma del Desarrollo Humano para nuestros pueblos latinoamericanos. Este nuevo surco, combina aproximación filológica, sociológico-cultural, lingüística y filosófica, con las complejidades que ello implica. Al mismo tiempo, articula esos saberes disciplinarios con el saber que emerge de la praxis popular, encarnado en sus propias formas de apropiación, expresión y enunciación de la palabra escrita, de la lectura y los libros. Tomada esa praxis no como el mero acto de leer, considerado típicamente, sino que lo traduce y conceptualiza como un acto “poÉtico y político”, que contribuye desde siempre, a la conformación de identidades de los sujetos y comunidades lectoras.
La autora sabe que los sujetos y comunidades no viven en el aire. Por eso incorpora una noción novedosa como la de “Ciudad Contrapeso” (la misma Santa Cruz de la Sierra), y su rol en el marco mayor de su país. Su trabajo de investigación considera tanto su propia experiencia personal; las políticas públicas de la lectura y los libros, así como, a los diversos actores involucrados en la escena de los libros, la escritura y la lectura. Este trabajo tiene un gran valor e importancia, si consideramos la fuerza de penetración –y muchas veces de homogeneización y alienación-, que están jugando las tecnologías de la comunicación en la conformación del espíritu popular y la intersubjetividad social. Su indagación va tras la pregunta: ¿qué nos dice el ethos lector de las ciudades de Bolivia y Latinoamérica? Ese es el desafío comprensivo-transformador que la autora emprende en el apasionante devenir de su texto. Y, todo esto, es de suma importancia para la vigencia y reconocimiento de nuestras comunidades y su ethos democrático.
Como bien dice la autora en sus Conclusiones: “Se necesita una educación que no deje a los ciudadanos inermes frente a las poderosas estratagemas de que hoy disponen los medios masivos de comunicación para camuflar sus intereses y disfrazarlos de opinión pública, quitándoles las voces y las identidades al lector (…)”. Si esto es una acción-opción fundamental desde la educación, entonces se asienta con fuerza el propio supuesto principal de la autora: toda praxis de lectura, encarna al mismo tiempo, un acto poÉtico y político.
Pablo Salvat
Dr. en Filosofìa Política