Este artículo es una breve crítica filosófica al libro Memorias de un iPhone de la escritora y guionista Patricia Gutiérrez Paz, libro editado por Raffaelli Editore, en Italia y traducido por el poeta Emilio Coco. Es un libro con muchas entradas, como todo buen dispositivo, puede ser leído, interpretado y procesado desde distintos lugares y perspectivas disciplinarias. Su autora, traslada los distintos cables del recuerdo hasta volverlos memoria, asumiendo la palabra memoria como la divinidad griega que es, tal cual indicó Jean-Pierre Vernant en su obra Los aspectos míticos de la memoria, para referirse a Mnemosuné o Mnemosyné.

En este libro, Patricia Gutiérrez Paz logra lo que nos enseña Platón en su obra El Banquete, con los diálogos: “…que no suceda el olvido, que es pérdida del saber”; su autora inicia cada relato desde la voz narrativa del corazón mismo de la memoria, es decir desde el  recordis, ella lo presenta como autobiografía, lo cual se amplifica en el tenor que adquieren las voces narrativas y líricas de sus personajes creados en cada cuento y relato, los cuales se transforman en la representación de la totalidad biográfica experimentada por la humanidad durante la transición cultural y comunicacional más reciente de nuestra historia, visibilizada con mayor intensidad en la crisis del covid19.

A lo largo de los relatos  Memorias de un iPhone convertido en sujeto dialogante y rupturista, la voz narrativa genera puentes y quiebres ontológicos en las relaciones que establecemos los seres humanos con las distintas tecnologías y dispositivos creados para la comunicación; y generadores de cortes circuitos, que complejizan la comunicación con nosotros mismos y a la vez amplifican el alcance de nuestros mensajes. Así mismo, en los cuentos de Patricia Gutiérrez, los momentos de la historia personal y colectivo, atragantados en estos dispositivos tecnológicos, trascienden la cotidianeidad y se instalan en la vida adquiriendo una calidad antropológica.

Si leemos el libro  desde la mirada del experto en antropología de la memoria Joël Candau. Esto podría significar el cambio en el modo de entender las relaciones que hemos establecido con las tecnologías de comunicación y los distintos dispositivos, el modo en que hemos asignado los recuerdos a los cables de un dispositivo y trasmutado los recuerdos de nuestro propio cuerpo en memoria parlante, memoria silenciada, memoria por venir, olvido hecho memoria, dando lugar así  una humanización de las tecnologías de comunicación.

Desde dicha humanización, la autora Memorias de un iPhone nos invita a ahondar en nuestro mismísimo devenir como humanidad, a reflexionar sobre nuestro comportamiento con las tecnologías, sobre nuestros modos de recordar, de olvidar, de contar, de callar, de ignorar, de amar, de ser y no ser, de provocar dependencias históricas y alterar las agendas emocionales desde un dispositivo tecnológico.

Este libro contiene las experiencias de muchos habitantes digitales, aunque la autora lo señala como autobiografía, desde el punto de vista estético y filosófico es una propuesta para reflexionar sobre el impacto global de nuestras actividades cotidianas a nivel local, generadas sobre el ecosistema terrestre. Conscientes o no, estamos atravesando el antropoceno signado por la comunidad científica. De ello da cuenta la autora, en el cierre del libro, con el cuento titulado: antropofagia.

Sin duda estos relatos y cuentos son una propuesta innovadora para los lectores. Su autora, Patricia Gutiérrez Paz expresa desde una narrativa impresionista cada vivencia experimentada por la humanidad en este confinamiento y tránsito cultural, que han significado la crisis sanitaria del covid19 y las intermediaciones del lenguaje desde las tecnologías.

Aquí pueden escuchar el conversatorio realizado en torno a la obra literaria de Patricia Gutiérrez Paz, junto a la historiadora y académica Natalia Baeza, desde la Universidad Católica de la Santísima Concepción de Chile.

2 comentarios en «Nuestra relación con la memoria y las tecnologías de comunicación»

  1. Que interesante esto de incorporar a la literatura «la voz de los objetos tecnológicos» que forman parte de nuestras cotidianidades. Antes se le asignó voz a las piedras, también al mar y a las estrellas. Hay memoria en todo. Me imagino que un iPhone contiene la energía de quién lo creó, diseñó y armó. Y este en particular contiene las historias de los personajes, con sus emociones. ¿Cómo se puede adquirir? Me interesa leerlo. Abrazos. Saludos!

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